GUINEA ECUATORIAL: UNA BENDICIÓN CONVERTIDA EN MALDICIÓN

Guinea Ecuatorial es ese país con un potencial de crecimiento reducido por las rentas políticas. Pero, ¿cómo ha sido su evolución a lo largo de la historia?

Guinea Ecuatorial es un país situado en la costa occidental de África, e incluido dentro de la región de África Central. Su composición comprende el río Muni (parte continental y considerada la región más extensa del país), además de cinco islas, entre las que se encuentra Bioko. En esta famosa isla es donde se encuentra Malabo, la capital del país.

Este país africano encontró petróleo en 1995, y desde entonces se convirtió en el centro de su actividad económica y en el protagonista de sus exportaciones internacionales.

La historia de Guinea Ecuatorial es a menudo desconocida por la mayoría de la población, pero lejos de ser una historia simple y con contados acontecimientos, se caracteriza por la multitud de eventos y situaciones acontecidas desde que en 1471 el navegante portugués Fernando Po avistara la isla de Bioko (llamada Fernando Po anteriormente en relación a su descubridor).

Sería siglos más tarde, en concreto en 1778, cuando tras la firma del Tratado de El Pardo entre España y Portugal, Bioko y los derechos comerciales de la zona de Biafra (localizada entre los ríos Níger y Ogoue) serían entregados a España por el país luso a cambio de grandes posesiones el oeste de Brasil. De ahí en adelante, Guinea Ecuatorial sería clave en la trata de esclavos llevada a cabo por los españoles en el Atlántico. Asimismo, Reino Unido alquilaría a España una base en Malabo, y el país inglés centraría sus esfuerzos en evitar el comercio trasatlántico de esclavos.

A pesar de su presencia en la región y de sus derechos sobre esta, España nunca llegará a llevar a cabo una colonización en la Bahía de Biafra. Hecho que Francia aprovecha para iniciar su presencia en la zona. Esto se confirmará en el Tratado de París, dónde España se queda con tan solo la posesión de la zona continental del río Muni, así como de la isla de Bioko, que se conocía entonces como Fernando Po.

Ambos territorios se bautizarán bajo el nombre de la Guinea Española. Pero será en 1968 cuando se produzca la independencia de esta zona, que se convertirá así en la República de Guinea Ecuatorial. Será Francisco Macias Nguema su nuevo presidente hasta que su sobrino Teodoro Obiang le arrebatara el poder dando un golpe militar en 1979.

Años más tarde, en 1996, llegaría el descubrimiento que marcaría un antes y un después en la historia del país: el descubrimiento de reservas importantes de petróleo y gas, siendo la corporación petrolera Mobil la que llevó a cabo el descubrimiento.A partir de ese momento comenzó el crecimiento económico de Guinea Ecuatorial, que emergió como una de las economías con un mayor y más veloz crecimiento mundial. Su principal causante sería el petróleo y sus exportaciones.

Sin embargo y a pesar del tan exponencial crecimiento, el beneficio parece no alcanzar a la sociedad debido a la existencia de rentas políticas, que desviaban el dinero de las exportaciones a los grupos de poder en vez de emplearlo en la mejora del bienestar social y económico del país.

En el año 2004 hubo un intento de golpe de Estado, y un año más tarde el hijo de la exprimera ministra británica Margaret Thatcher dice haber financiado dicho complot golpista. Serían cuatro sudafricanos y el británico Simon Mann los condenados en 2008 por el intento de golpe de estado, pero tan solo tardarían un año en recibir el indulto y ser puestos en libertad.


También destacaba Guinea Ecuatorial en ese momento por la represión de inmigrantes y la deportación de miles de extranjeros, generando así un clima social en el que primaba la inestabilidad. Una inestabilidad acrecentada también por el hecho de que en este país exista una alto nivel de censura. Esto es claramente observable en el control ejercido sobre la televisión y la radio, así como sobre otros medios que pretendan emitir críticas sobre el presidente y las figuras políticas que lo rodean. En recientes declaraciones Arnaus Froger, responsable de la oficina de RFS para África denunciaba lo siguiente: En Guinea Ecuatorial, ni siquiera el coronavirus es inmune al hipercontrol de la información y la censura. Estos periodistas, que no han hecho nada más que su trabajo, deben ser reincorporados a sus funciones”. Hacía referencia así a la situación de 7 periodistas que habían sido suspendido tras mostrar imágenes de militares empleando la violencia para obligar al confinamiento. Esta represión queda reflejada en el hecho de que Guinea Ecuatorial ocupe el puesto 165 de 180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa del año 2020.

En 2016 se llevó a cabo el último evento importante del que tenemos constancia. Este consistió en el traslado por parte del gobierno de su sede de Malabo a Ciudad de la Paz, que es una ciudad inacabada y localizada en el interior de una selva tropical.

Guinea Ecuatorial es sin duda un país el claro ejemplo de la paradoja de la abundancia de recursos: goza de los suficientes para lograr un gran PIB per capita, pero no favorecen el desarrollo del país debido a que sus ingresos no alcanzan la población. Y no es algo que parezca que vaya a cambiar, pues tras 40 años com presidente, Obiang Nguema no parece estar interesado en disminuir su poder y el de los grupos de interés para favorecer al conjunto de la sociedad.

La bendición de recursos naturales cayó sobre esta tierra, pero sus políticos lejos de aprovecharla, la han transformado en una verdadera maldición de los recursos naturales.

 

 

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